Tras la reunión de crisis de la Familia Real en el Reino Unido, la prensa saluda el papel pacificador de la Reina Isabel. Los arreglos se finalizarán en los próximos días.
Ella sigue siendo la que salva al clan. Después de la reunión de crisis de la Familia Real, bautizada con el nombre en clave de la cumbre de Sandringham, la Reina Isabel II, en el año 93, provoca una vez más la admiración de sus súbditos… y de la prensa británica.
Cómo ha reaccionado la prensa británica al Megixt
En la primera página de los periódicos del martes, dramáticas imágenes de Harry y Meghan desde atrás, caminando hacia lo desconocido, junto a fotos de la Reina con una mirada triste en sus ojos. Después del sorprendente anuncio de Harry y Meghan el pasado miércoles de que querían distanciarse como miembros mayores de la «Familia Real», la soberana finalmente les dio su bendición.
El lunes por la tarde, toda la familia fue convocada a su residencia privada, a tres horas al norte de Londres, para discutir un plan de acción sobre el futuro funcionamiento del clan. Una reunión restringida: Sara se quedó en casa tranquilamente para cuidar a los niños, mientras que el Príncipe Felipe prefirió estar fuera por la tarde.
Qué ha hecho Meghan Markle esta semana
En cuanto a la principal interesada, Meghan Markle, habría asistido a la reunión de crisis por teléfono desde Canadá, donde fue a reunirse con su hijo Archie de 8 meses el día después del anuncio de la pareja.
Durante todo el lunes, mientras se esperaba la reunión, se especuló sobre los sentimientos de cada miembro de la Familia Real. Según la prensa británica, el príncipe Carlos, que paga unos 2 millones y medio de euros al año a la pareja, quería cortarles el paso.
«Corazón roto»
A Guillermo, por su parte, le habría «roto el corazón» ver a su hermano alejarse de la familia, mientras que la Reina Isabel habría sido más comprensiva. La magnitud del evento ha sido llevada en gran medida en los últimos días por los tabloides británicos, que culpan de una supuesta mala influencia de Meghan Markle al querido de los británicos, Harry.
Pero fueron finalmente los cinco breves párrafos de una declaración de la Reina a eso de las 5 p.m. los que tranquilizaron a la unidad de Windsor: «Mi familia y yo apoyamos mucho a Harry y Meghan y su deseo de comenzar una nueva vida». .Aunque hubiéramos preferido que se quedaran… respetamos y entendemos su deseo de independencia mientras sigan siendo miembros valiosos de mi familia».
Análisis del documento oficial de desvinculación
A los pocos minutos de su publicación, los medios de comunicación británicos se dedicaron a analizar los textos. La declaración, emitida inmediatamente después de que los príncipes Carlos, Guillermo y Enrique fueran vistos abandonando la finca de Sandringham por separado, utiliza un tono bastante personal.
El uso del término «Harry y Meghan» y no «Duque y Duquesa de Sussex» es visto por algunos como una evidencia de que la Reina seguramente les quitará su título real y ya los considera fuera de la familia. Para otros… es al revés. El tono inusualmente íntimo del mensaje y la expresión «mi familia» utilizada repetidamente mostrarían que este comunicado está escrito con el corazón de una abuela y no bajo la corona de un soberano.
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«Decisiones finales de la pareja»
A pesar de esta proclamada unidad, aún quedan muchas incertidumbres. ¿Cómo podemos ser la realeza mientras vivimos en Canadá durante una parte del año? ¿Cómo podemos ser financieramente independientes, como desea la pareja, sin explotar la marca Royal Sussex? ¿Cómo podemos garantizar la seguridad de la pareja que actualmente se financia con dinero público?
Tantas preguntas que aún no han sido contestadas. La declaración de la Reina concluye con una nota más pragmática: «Se trata de cuestiones complejas de resolver para mi familia y debemos trabajar en ellas, pero he pedido que se tomen decisiones definitivas en los próximos días».
La reina y su familia quieren demostrar que permanecen unidos en tiempos difíciles. Los rumores de malentendidos entre los Sussex y el resto del clan han estado circulando desde hace varios meses, y si el anuncio de la pareja ha sorprendido a la mayoría de los británicos, es principalmente por la forma.
Modernidad y monarquía
La decisión habría sido tomada por Meghan y Harry, sin consulta previa con el soberano, como lo exige el protocolo. Según una reciente encuesta del YouGov, el 81% de los británicos cree que la pareja no debería recibir ningún apoyo financiero de la familia real o del contribuyente.